Haz tu propia ricotta, según querida Carolina. Para qué pagar tan caro? Por un tercio del precio tendrás una mil veces mejor.

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250gr. aprox – 1 hora

  • 1 litro de leche entera
  • 1/2 taza de jugo de limón (5 limones aprox.)
  • 1 paño de cocina liso y limpio

Extremadamente fácil. En una olla pon a calentar la leche. Revuélvela de vez en cuando para que no se forme nata.

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Por mientras exprime los limones, y cuela bien el jugo para que no tenga ni pepas ni celditas. Quédate bien pendiente de la leche.

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Cuando la leche comience a hervir, es decir, cuando las primeras burbujas empiecen a brotar, echa el jugo de limón, apaga el fuego y revuelve unos segundos. Deja reposar hasta que se haya enfriado completamente.

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Una vez fría la cosa, toma un colador grande y sobre él pon el paño. Acércate al lavaplatos con el colador en una mano y la olla en la otra. Vacía todo el contenido de a poco y con cuidado, que no se rebalse el colador.

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Una vez vaciada la olla, déjala por ahí y con esa mano agarra las partes que cuelgan del paño y levántalas. Con la otra mano, suelta el colador y aprieta ehhmm… no sé cómo explicarlo… que quede como en la foto. Así vas apretando la pelota más y más para que expulse toda el agua. La idea es que el contenido quede lo más seco posible.

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Luego abre el paño y listo; ricotta fresca. Pon todo en un pocillo si vas a usarla altiro o en un frasco si la vas a guardar.

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